Horas después del maratoniano enfrentamiento entre los dos candidatos a la presidencia de Francia el miércoles por la noche, el veredicto fue que Macron había resultado ganador en cuanto a sustancia y Le Pen se mantuvo firme en su estilo.

El intercambio fue una revancha del debate televisivo de 2017, durante el cual la líder de derecha se mostró agresiva. Esta vez, Le Pen mantuvo la calma, aunque se tambaleaba de vez en cuando. Le Monde comparó a Macron con una boa constrictora, exprimiendo lentamente a su rival hasta la muerte.