En un nuevo estudio publicado en la revista Ichthyology & Herpetology, los investigadores de la Universidad de Cornell revelan que los peces dependen de la comunicación acústica mucho más de lo que se pensaba anteriormente.

La gente sabe desde hace mucho tiempo que los peces emiten sonidos; en su Historia de los animales, Aristóteles describe los “ruidos y chirridos” que producen los peces, a veces al triturar sus propios huesos entre sí en un mecanismo llamado estridulación.