Las medidas occidentales de "castigo" a Rusia por la guerra de Ucrania, han disparado las ganancias de los países petroleros de Medio Oriente, muchos de los cuales son considerados por Occidente, que ahora se ve obligado a llenar sus arcas, como marginales o hasta "delincuentes".

Los estados del Medio Oriente obtendrán una ganancia inesperada de 1.3 billones de dólares a raíz de los ingresos adicionales del petróleo durante los próximos cuatro años, según el Fondo Monetario Internacional.

El FMI dijo el viernes que esperaba que los exportadores de petróleo y gas de la región, en particular los estados del Golfo, se beneficiaran de los altos precios y las oportunidades para aumentar su participación de mercado.

El sector del petróleo y el gas está cambiando tras la invasión rusa de Ucrania, que ha trastocado los mercados y disparado los precios. Rusia ha aumentado las exportaciones de petróleo a las naciones asiáticas, mientras que la táctica de Vladimir Putin de limitar el suministro de gas a Europa ha llevado a los países a buscar nuevas fuentes de suministro .

Jihad Azour, director del FMI para Oriente Medio y África del Norte, dijo al Financial Times que los países de Oriente Medio podrían esperar recibir 1,3 billones de dólares más en ingresos acumulados de lo previsto antes de la invasión de Ucrania.

Dijo que los estados del Golfo necesitaban usar la ganancia inesperada para "invertir en el futuro", incluidos los esfuerzos para cambiar hacia fuentes de energía más ecológicas. “Es un momento importante para que ellos... aceleren en sectores como la tecnología [a nivel nacional] ya que esto es algo que les permitirá aumentar la productividad”, dijo Azour.

“Además, su estrategia de inversión podría beneficiarse del hecho de que los precios de los activos han mejorado para los nuevos inversores, y la capacidad de aumentar su participación de mercado en ciertas áreas también son oportunidades”.

Se espera que la ganancia inesperada beneficie a algunos de los fondos soberanos más grandes del mundo, incluida la Autoridad de Inversiones de Qatar, el Fondo de Inversiones Públicas (PIF) de Arabia Saudita, la Autoridad de Inversiones de Kuwait y Mubadala y ADQ de Abu Dhabi.

Se espera que los estados del Golfo gasten las ganancias del auge petrolero en la construcción de enormes proyectos de infraestructura, así como en inversiones en el extranjero.