Los empleados afganos que trabajaron como contratistas en proyectos de ayuda del Reino Unido temen por sus vidas después de que no se les concediera el reasentamiento en Gran Bretaña.

The Guardian ha estado en contacto con cuatro familias que dijeron que habían sido blanco de los talibanes porque trabajaban para el gobierno del Reino Unido y ahora se han visto obligados a esconderse.