Las fuerzas armadas se encuentran entre los mayores contaminadores del planeta, pero están evitando el escrutinio porque los países no tienen que incluir sus emisiones en sus objetivos, dicen los científicos.

Se estima que las fuerzas armadas del mundo combinadas y las industrias que proporcionan sus equipos crean el 6% de todas las emisiones globales, según Scientists for Global Responsibility (SGR).