Los delitos raciales en los Estados Unidos han aumentado al nivel más alto en 12 años, provocados en gran parte por un aumento en los ataques contra afroamericanos y asiáticos estadounidenses, según un informe del FBI.

Los datos de 2020, presentados al FBI por más de 15,000 agencias policiales estatales y locales, identificaron 7,759 crímenes raciales, un aumento del 6% en 2019 y el número más alto desde 2008. Desde 2014, los delitos raciales o han aumentado en un 42%.