Kaliningrado es un pequeño éncalve, territorio nacional de Rusia, pero separado de su integridad territorial, sobre la costa del Mar Báltico. Para obtener suministros de todo tipo, requiere que los mismos transiten por otro países de Europa, por ejemplo Lituania, desde la propia Rusia.

Pero ahora, la Unión Europea a modo de sanción, esta tratando de evitar que esos suministros lleguen, generando un virtual sitio de Kaliningrado, lo que despertó la ira de Moscú y el pánico de los habitante del breve territorio.

Rusia ha provocado preocupación en Bruselas después de amenazar con tomar represalias por la prohibición de Lituania sobre el tránsito de algunos bienes a través de su territorio hacia el enclave ruso de Kaliningrado en el Mar Báltico.

La medida del gobierno en Vilnius fue descrita como “sin precedentes” en Moscú, donde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que se reservaba el derecho de responder para proteger su interés nacional.

Los comentarios hicieron sonar las alarmas en Bruselas, donde el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, dijo que Lituania simplemente estaba aplicando el régimen de sanciones del bloque. Agregó, sin embargo, que le preocupaba el riesgo de represalias y que verificaría que se cumplieran todas las reglas, al tiempo que acusó al Kremlin de vender propaganda.

“Siempre estoy preocupado por las represalias rusas”, dijo. “No hay bloqueo. El tránsito terrestre entre Kaliningrado y otras partes de Rusia no ha sido prohibido. En segundo lugar, continúa el tránsito de personas y bienes que no están sancionados. En tercer lugar, Lituania no ha adoptado ninguna restricción nacional unilateral. Estamos en un estado de ánimo de precaución. Revisaremos los aspectos legales para verificar que estamos completamente alineados con cualquier tipo de regla. Pero Lituania no es culpable. No está implementando sanciones nacionales. No está implementando su voluntad. Todo lo que están haciendo ha sido consecuencia de una consulta previa con la comisión, que ha dado pautas. E implementar lineamientos”, dijeron los lituanos, preocupados.

Hubo compras de pánico en Kaliningrado durante el fin de semana después de que las autoridades de la región afirmaran que Lituania se estaba preparando para cerrar los enlaces ferroviarios y de gasoductos con Rusia.

El portavoz de Putin, Dmitry Peskov, intensificó aún más las tensiones el lunes al amenazar con una respuesta a lo que dijo que era un “movimiento ilegal”. Él dijo: “Esta decisión es realmente sin precedentes. Es una violación de todo. Consideramos esto ilegal. La situación es más que grave… Necesitamos un análisis profundo y serio para elaborar nuestra respuesta”.