Libia se enfrenta a una grave amenaza a la seguridad por parte de combatientes extranjeros y empresas militares privadas, especialmente el Grupo Wagner de Rusia, que ha violado el derecho internacional.

En un informe de las Naciones Unidas obtenido por la agencia de noticias The Associated Press, los expertos también acusaron a siete grupos armados libios de utilizar sistemáticamente las detenciones ilegales para castigar a presuntos opositores, ignorando las leyes internacionales y nacionales de derechos civiles, incluidas las que prohíben la tortura.