Con cinco meses de embarazo, Ivone* estaba cortando aves en una cinta transportadora cuando comenzó a sentirse enferma.

“Fui al vestuario y tomé unos analgésicos. Fue entonces cuando comencé a tener una extraña pérdida de líquido”, dice. La llevaron de urgencia a un hospital donde le diagnosticaron una infección y tuvo que irse de baja.