Casi un millón de personas en los Estados Unidos han muerto de covid-19 en los últimos dos años, pero aún se está contando el impacto total de los daños colaterales de la pandemia. Ahora, un nuevo estudio informa que la cantidad de estadounidenses que murieron por causas relacionadas con el alcohol aumentó vertiginosamente durante el primer año de la pandemia, ya que se interrumpieron las rutinas, las redes de apoyo se desgastaron y el tratamiento se retrasó.