Primero se mezclan las cartas. Luego, los jugadores ponen fichas de colores, que representan ejércitos, en un mapamundi alternativo. No puede haber dos ejércitos en el mismo país. Cada jugador debe cumplir dos objetivos. Gana el primero en alcanzarlos. Las reglas del Plan Técnico y Estratégico de la Guerra, juego de mesa más conocido como TEG, cuadran con la estrategia de Vladimir Putin: fijar el límite de facto de Rusia al depositar buena parte de sus fichas en las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk mientras acumula otras en la península de Crimea y Bielorrusia.