Boris Johnson está bajo una creciente presión de la Unión Europea  para actuar más rápido en la imposición de sanciones a los oligarcas rusos por temor a que saquen sus activos del Reino Unido.

Se está instando al gobierno inglés, luego de  conversaciones tras bambalinas con la Unión Europea para que apunte a más personas nombradas que se cree que están protegiendo su riqueza en propiedades y estructuras financieras de Londres.