El 6 de junio, el Boeing 747 de la aerolínea iraní Mahan Air se dirigió al aeropuerto internacional de Ezeiza para entregar un cargamento de autopartes, mas por la niebla, tuvo que descender en Córdoba. Dos horas más tarde se dirigió a su destino en donde fue inspeccionado. El viaje siguió a Uruguay donde solicitó bajar para recargar combustible pero no fue autorizado debido a una alerta que recibió el país oriental.

El avión regresó a Ezeiza donde fue detenido y sus tripulantes demorados. La situación sospechosa no se dió por la carga que había transportado el vehículo, sino porque estaba integrado por cinco iraníes vinculdos con la Fuerza Quds, la tropa de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Entre ellos se encontraba  Gholamreza Ghasemi, miembro del Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y administrador de Fars Air Qeshm, aerolínea iraní que usa 747 para traficar armas a grupos terroristas. 

Además de los cinco iraníes, en el avion venían 14 venezolanos, entre los que estaba el capitán Cornelio Trujillo Candor hombre de alto rango de Hugo Chávez y ex director de operaciones de Conviasa, la empresa que operaba el avión. Todos los pasajeros bolivarianos fueron autorizados a regresar a su país en un vuelo comercial.

La primera alarma entonces fue la presencia de 19 personas para una operación que no necesitaba más de 4. Incluso, según el diputado Gerardo Milman, habían 10 personas más en el avión que se bajaron en una escala en Ciudad del Este previo a dirigirse a Ezeiza. Entre ellos se habría encontrado el hijo de uno de los perpetradores del atentado de la AMIA: "Uno de ellos, de apellido Vahid, intuyo que es el hijo del ministro del Interior iraní Ahmad Vahid, acusado de ser uno de los autores intelectuales del atentado" dijo el legislador. 

El Avión

Por otra parte, el avión en si es sospechoso ya que fue comprado por la línea aérea iraní Mahan Air y luego fue traspasado a la empresa venezolana Emtrasur. Sin embargo, la presencia de triupalntes iraníes levanta suspicacias sobre quien opera realmente el vehículo. El vuelo inaugural de la nave fue a Bielorrusia diez días antes de la invasión rusa a Ucrania y cuando las tropas de Putin se amontonaban en la frontera para iniciar su ataque.

Días más tarde, el avion fue visto en el aeropuerto iraní de Qaeshm. De allí fue a Venezuela y luego a Bielorrusia. Al asunto de los vuelos sospechos, se le sumó el descubrimieno de que el B747 estaría involucrado en el tráfico de cigarrillos contratado por la compañía TABESA, que pertenece al ex presidente paraguayo Horacio Cartes. La ruta comprendería Maiquetía, Venezuela y llegaría hasta Minga Guazú, Paraguay. La justicia paraguaya determinó que se usaron empresas y nombre falsos en la operación.