La primera ministra de Finlandia fue duramente criticada después de revelarse que se quedó bailando en una fiesta hasta la madrugada, a pesar de saber que había estado expuesta al Covid-19.

Sanna Marin se disculpó después de que una revista de chismes publicara fotos de ella en un club nocturno de Helsinki el sábado por la noche, en el que estuvo hasta casi las cuatro de la mañana, horas después de que su canciller, Pekka Haavisto, diera positivo por coronavirus.