El "país mas feliz del mundo" podría ser el que le provoque el peor dolor de cabeza a Vladimir Putin y lo acorrale en una encrucijada compleja. Finlandia, gobernada por la joven socialmócrata de 36 años, Sanna Marin, debate intensamente su ingreso a la OTAN y es justamente, la peor pesadilla rusa: un país con una larga frontera directa, miembro de la alianza militar occidental: casi la motivación de la invasión a Ucrania.