El secretario general de la ONU, António Guterres, ha pedido una zona desmilitarizada alrededor de la planta nuclear de Zaporizhzhia, que implica la retirada de las tropas de ocupación rusas y el acuerdo de las fuerzas ucranianas de no intervenir.

Guterres se dirigía a una sesión del consejo de seguridad de la ONU el martes, en la que apoyó las recomendaciones presentadas por Rafael Mariano Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), quien dirigió una visita de inspección a la planta ocupada de Zaporizhzhia la semana pasada y presentó un informe al consejo de seguridad. El informe confirmó la presencia de soldados rusos y equipo militar en la planta, incluidos vehículos del ejército.

“Estamos jugando con fuego y podría ocurrir algo muy, muy catastrófico. Es por eso que en nuestro informe, estamos proponiendo el establecimiento de una zona de protección de seguridad y protección nuclear limitada al perímetro y la planta misma”, dijo Grossi.

Guterres dijo que, como primer paso, las fuerzas rusas y ucranianas deberían cesar todas las operaciones militares alrededor de la planta.

“Como segundo paso, se debe asegurar un acuerdo sobre un perímetro desmilitarizado”, agregó. “Específicamente, eso incluirá el compromiso de las fuerzas rusas de retirar el personal y el equipo militar de ese perímetro y el compromiso de las fuerzas ucranianas de no moverse”.

El embajador ruso ante la ONU, Vasily Nebenzya, culpó a Ucrania del reciente bombardeo de la planta y describió a las fuerzas rusas como protectoras de la planta. No respondió al llamado de una zona de seguridad, una propuesta que Moscú ha rechazado hasta ahora. Nebenzya dijo que no había tenido tiempo de leer el informe de la OIEA.