Alarmada por la voracidad con que se abre camino el virus del Ébola, la comunidad médica internacional lanzó ayer dramáticas advertencias sobre su extensión, más amplia de lo que se creía, al señalar que su alcance fue "significativamente subestimado" y afirmar que las zonas afectadas viven una "situación catastrófica" que recuerda las zonas de guerra.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), con sede en Ginebra, alertó que la epidemia "se sigue difundiendo" en África Occidental y admitió que "el número de casos sobre el que se informó subestima ampliamente su magnitud".

En total, son 1145 los muertos y 2127 los casos confirmados, probables y sospechosos en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona, los cuatro países del África Occidental azotados por el brote, según el balance provisorio y siempre en ascenso de la OMS. Una cifra que tenderá a crecer o estabilizarse en función de la eficacia de las medidas sanitarias que se tomen a todo nivel, regional, nacional e internacional.

La OMS decidió la semana pasada declarar el brote del Ébola como emergencia sanitaria internacional y pidió a los países afectados que apliquen la emergencia a nivel nacional y que aumenten las medidas de protección, lo que hicieron desde entonces. Debido al salto subestimado del brote, la OMS ayer se comprometió además a coordinar "un aumento masivo de la respuesta internacional".

En sólo dos días se reportaron 152 nuevos enfermos y, por lo pronto, el virus seguirá avanzando con su actual velocidad de demolición, según el horizonte de trabajo que se trazó la agencia de la ONU que coordina las emergencias sanitarias.

"Esperamos que la epidemia dure todavía y el plan de respuesta a la emergencia de la OMS seguirá en los próximos meses", señaló la organización de salud. Se necesitan medidas extraordinarias "a escala masiva para contener el brote en lugares caracterizados por la pobreza extrema, sistemas de salud disfuncionales, escasez de médicos y miedo desenfrenado".

La coordinadora de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Liberia, Lindis Hurum, calificó de "catastrófica" la situación en Monrovia, la capital liberiana, y dijo que las informaciones apuntan al contagio de por lo menos 40 trabajadores de la salud en las últimas semanas. La mayoría de los hospitales fueron cerrados y se dice que hay cadáveres en las casas y en las calles.

MSF comparó la situación de la epidemia con un estado de guerra, y estimó que el brote podría durar seis meses más. "Estamos corriendo detrás de un tren", dijo la presidenta de la organización humanitaria, Joanne Liu. "Y es más rápido de lo que podemos atender."

"Si no estabilizamos Liberia, nunca estabilizaremos la región. En los próximos seis meses, deberíamos tener control sobre la epidemia, ésa es mi sensación", dijo Liu sobre este virus, cuyos síntomas inmediatos son fiebre y vómitos, y que en su etapa avanzada causa hemorragia severa como antesala de la muerte.

Los médicos que trabajan a destajo en la zona ven con desesperación cómo desbordan de pacientes los centros de atención, como el caso de una clínica de campaña de 80 camas que abrió sus puertas en Monrovia días atrás y que se llenó de inmediato. Al día siguiente, decenas de personas más se presentaron en busca de atención.

Tarnue Karbbar, que trabaja para la organización Plan Internacional en el norte de Liberia, dijo que los equipos de ayuda simplemente no pueden documentar todos los casos que surgen. Muchos enfermos son escondidos en sus casas por sus familiares, demasiado temerosos de acudir a un centro de tratamiento. Otros son enterrados antes de que los equipos lleguen al área. En los últimos días, surgieron 75 casos en un solo distrito, Voinjama. "Nuestro desafío ahora es poner en cuarentena la zona para interrumpir exitosamente la transmisión de la enfermedad", dijo Karbbar.

Liberia sufre de por sí una suerte de cuarentena aérea. Aerolíneas como Air France, British Airways, ASky o Arik suspendieron en las últimas semanas sus vuelos a Monrovia. Se teme además una escasez de alimentos y otros productos básicos, después de que la vecina Costa de Marfil prohibiera el transporte naval con los países infectados.

Otra forma de ver el grado de catástrofe fue que el Ministerio de Justicia liberó a 100 detenidos por delitos menores y sin juicio para protegerlos del contagio en las cárceles superpobladas de Liberia.


LAS VÍCTIMAS, EN AUMENTO
1154 Muertos

El Ébola dejó más de 1150 muertos en Guinea, Liberia, Nigeria y Sierra Leona; un español infectado en África murió en Madrid
2127 Infectados

Debido a su rápida propagación del virus, la OMS decidió declarar el brote de Ébola como emergencia sanitaria internacional




Fuente DPA, ANSA, AP, EFE y Reuters