La fiscal federal Cecilia Incardona, comenzó hoy la investigación en torno al avión venezolano-iraní demorado en Ezeiza y solicitó mantener el secreto de sumario para evitar filtraciones de pruebas. También pidió que se averigue si los pasajeros tienen vínculos con el terrorismo iraní.

El pedido fue llevado ante el juez federal Federico Villena, quien ya había ordenado esta mañana que se les retuvieran los pasaportes de los tripulantes. El domingo había dispuesto que se les tomaran las huellas digitales.

Estas medidas, llevadas a cabo con urgencia, se determinaron tras una presentación de la DAIA, como paso previo al inicio formal de la causa.

La fiscal Incardona presentó el requerimiento de instrucción, elemento necesario para que comience una causa penal, ya que consideró que hay elementos de sospecha suficientes para investigar el episodio, tales como la llegada del avión a la Argentina, el plan de vuelo y su cargamento.

Por su parte el juez le solicitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que informe "cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave matrícula venezolana YV3531 ­Boeing 747 Dreamliner de la empresa Emtrasur­, la cual se encontraría en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini".