Los tres sellos principales, Sony Music Entertainment, Universal Music Group y Warner Music Group, además de independientes como los grupos de sellos Beggars y Secretly, Warp, Ninja Tune y más, han firmado el Music Climate Pact, que les permitirá comprometerse a un "clima viable".

Las empresas se adherirán a uno de los dos esquemas existentes, Science Based Targets o SME Climate Commitment, la última parte de la iniciativa Race to Zero de la ONU. Ambos esquemas requieren que los signatarios reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para 2050 y logren una reducción del 50% para 2030.

Según los términos del pacto, las compañías también se han comprometido a colaborar en la medición de las emisiones de carbono en la industria de la música, ayudar a sus artistas a hablar sobre cuestiones climáticas y comunicarse con los fanáticos de los artistas sobre cómo la industria de la música impacta en el medio ambiente.

Tendrán como objetivo trabajar con empresas de streaming como Spotify “para obtener datos e impulsar proyectos de reducción de emisiones de forma colaborativa”. Paul Redding, director ejecutivo de Beggars Group, dijo que los firmantes estarán "tirando en la misma dirección en temas de sostenibilidad" para "llevar a cabo el mismo trabajo, de la misma manera, en al mismo tiempo".

La industria está considerando problemas que incluyen el impacto de las giras mundiales, la fabricación de vinilos y la energía utilizada para impulsar la transmisión.

En octubre, Coldplay se convirtió en uno de los actos de más alto perfil en comprometerse con una reducción de emisiones, prometiendo un recorte del 50% para su próxima gira mundial en comparación con la anterior.