La concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera ha alcanzado niveles récord en 2022, según alertó la Organización de Naciones Unidas (ONU). En particular, las concentraciones de dióxido de carbono (CO2), metano y protóxido de azote han superado los valores preindustriales, lo que representa un desafío significativo en la lucha contra el cambio climático.