Si bien los estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron los protocolos de adhesión de Finlandia y Suecia, días después de que Turquía levantara su veto contra la histórica expansión nórdica, el trámite no termina allí.

La medida del lunes allana el camino para lo que se espera sea un largo proceso de ratificación, que debe ser unánime entre los 30 estados miembros, pero el próximo paso será la aprobación de la membresía de los dos países en las instituciones legislativas de cada estado miembro.

La adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN marcará uno de los mayores cambios en la seguridad europea en décadas y aumentará aún más el aislamiento estratégico de Rusia tras su invasión de la vecina Ucrania en febrero.

Los embajadores de la OTAN y Stoltenberg se pararon juntos para una foto en la que los ministros de Relaciones Exteriores de Suecia y Finlandia mostraban sus protocolos firmados antes de estallar en aplausos.

"¡Gracias por tu apoyo! Ahora comienza el proceso de ratificación por parte de cada uno de los aliados”, dijo en Twitter la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Ann Linde.

A pesar del acuerdo en la alianza militar en una cumbre la semana pasada en Madrid, la aprobación parlamentaria en el estado miembro Turquía aún podría plantear problemas para la inclusión final del dúo nórdico como miembros.