Israel impidió que Ucrania comprara el software espía Pegasus de NSO Group por temor a que los funcionarios rusos se enojaran por la venta de la sofisticada herramienta de piratería a un enemigo regional, según personas familiarizadas con el asunto.

La revelación, luego de una investigación conjunta de The Guardian y Washington Post, ofrece una nueva perspectiva sobre la forma en que la relación de Israel con Rusia ha socavado en ocasiones las capacidades ofensivas de Ucrania y contradicho las prioridades de Estados Unidos.

El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, ha sido crítico con la postura de Israel desde que Rusia lanzó su invasión total y sangrienta de Ucrania el 24 de febrero, diciendo en un discurso reciente ante miembros de la Knesset de Israel que Israel tendría que “dar respuestas” sobre por qué había no dio armas a Ucrania ni aplicó sanciones a los rusos.

Las personas con conocimiento directo del asunto dicen que, desde al menos 2019, los funcionarios ucranianos presionaron a Israel para tratar de convencerlo de que licenciara la herramienta de software espía para que la usara Ucrania.

Pero esos esfuerzos fueron rechazados y NSO Group, que está regulado por el ministerio de defensa israelí, nunca pudo comercializar o vender el software espía de la empresa a Ucrania.