En Israel, asciende al menos a cuarenta y uno la cifra de muertos por el incendio forestal en las cercanías del puerto de Haifa.

El fuego seguía sin control en esa zona del norte de Israel, alrededor del legendario Monte Carmelo.

La crisis es agudizada por una sequía de meses, con temperaturas de hasta 28 grados casi en la entrada del invierno.

Casi todos los muertos fueron guardias que acudían a evacuar a medio millar de presos palestinos cuando su colectivo quedó atrapado entre las llamas tras chocar con un árbol caído.

Por Continental, Ester Nazaretti, oyente de la radio que vive en Jerusalén, dijo que "“hay 20 mil evacuados".

“Hay una sequia enorme y vientos tremendos”, afirmó.

"Tenemos la orden de mantener la ventana de nuestra casa, para evitar el humo", indicó.

El incendio sería el más grande de la historia del país: destruyó treinta kilómetros cuadrados, lo que implica un millón y medio de árboles.

No se descarta que haya sido intencional, ya que las llamas se originaron simultáneamente en distintos sitios.

El Gobierno nacional ha sido muy criticado por lo que se evalúa como “una falta total de equipamiento de los bomberos en Israel” (una veintena de hidroaviones llegaban hoy, suministrados por distintos países).