La caza de las fortunas de oligarcas rusos por el mundo, a causa de la invasión a Ucrania, ha puesto en alerta a todos los muchos millonarios de ese origen que se distribuyen por Europa. Entre ellos, Roman Abramovich, dueño del campeón europeo y del Mundial de clubes, Chelsea, que fue alejado de sus inversiones en el club a modo de sanción.

Pero una víctima inesperada de todo esto sería Irina, su ex esposa, que se llevó una enorme fortuna del divorcio, entre los que se cuenta una mansión de 600 millones de dólares en Londres, que teme perder por el conflicto.

Según contó a The Sun un soldado veterano, que pasó años viajando por el mundo con el magnate, Irina Abramovich , ahora "vive con miedo" porque su lujoso estilo de vida está bajo amenaza.

Irina de 55 años tuvo cinco hijos con Roman antes de su divorcio de 2007. Ahora a su ex se le congelaron sus activos en el Reino Unido y su superyate Eclipse de mil millones de libras esterlinas fue visto recientemente en el Mediterráneo.

Según fuentes del periódico inglés, los hábitos de compra de la ex azafata Irina en Harrods muestran el alcance de su estilo de vida. El oficial de protección que brinda seguridad a Abramovich y su familia habría indicado además que: “Irina generalmente sale a la ciudad todas las noches. Pero ahora no sabe a quién acudir. Teme que sus días en el Reino Unido hayan terminado para siempre".