Irán capturó dos buques estadounidenses de guerra que habían invadido sus aguas territoriales, aunque liberó a sus diez tripulantes tras interrogarlos. Previamente, el comandante de la Marina de la Guardia Revolucionaria iraní, el contraalmirante Alí Fadavi, había adelantado que los tripulantes, a los que se ha interrogado, iban a ser liberados con toda probabilidad de forma inminente.

"Los dos buques de combate estadounidenses habían entrado en aguas territoriales iraníes por un fallo en sus sistemas de navegación y la cuestión (de la entrada ilegal) se está resolviendo", ha declarado Fadavi, dando por buena la versión esgrimida por Washington desde el principio.

"Desde el inicio del incidente hubo contactos diplomáticos (...). El señor (Mohamad Yavad) Zarif (ministro de Exteriores) tuvo una postura firme y fuerte y dijo al señor (John) Kerry (secretario de Estado de Estados Unidos) que sus marinos entraron en nuestras aguas y deben pedir perdón", aclaró Favadi.