Un nutrido grupo de manifestantes contra el gobierno, tomaron el Palacio Presidencial de Sri Lanka, se bañaron en la piscina y avisaron que seguiran disfrutando de las comodidades hasta que el presidente y el primer ministro renuncien oficialmente.

El presidente Gotabaya Rajapaksa dijo que renunciaría el 13 de julio, según un anuncio hecho por el presidente del parlamento el sábado, pero el titular del gobierno no ha sido visto ni ha hecho una declaración pública.

Miles de personas invadieron la casa presidencial el sábado exigiendo su renuncia después de meses de protestas. El presidente ha sido culpado por la mala gestión económica del país, que ha provocado escasez de alimentos, combustible y medicinas durante meses.

El primer ministro Ranil Wickremesinghe también dijo que dimitiría tras las protestas del sábado, en las que se incendió su residencia privada.