Asimismo, el presidente galo se refirió a la actualidad política europea y consideró que "Europa no puede ser identificada con la austeridad" y que "España y Grecia pagaron un alto tributo para preservar la zona euro y continuar en ella".

"No sé si el camino es bueno, lo veremos al final de mi mandato Hago lo mejor para que Francia sea más fuerte y más justa. El objetivo es poder dar fuerza a la economía sin poner en peligro el plano social", afirmó Hollande en la radio publica, en un reportaje que se extendió durante dos horas.

"Voy a hacer lo posible para que Francia tenga un crecimiento de 1% en 2015 y un poco más en 2016. Sino, no podremos crear nuevos empleos, que deben venir principalmente de las empresas", expresó tras escuchar testimonios de desocupados enviados a la emisora publica por vía telefónica o a través de las redes sociales.

A pesar del optimismo presidencial, informes de la Comisión Europea y de otros organismos internacionales coinciden en que el desempleo seguirá con su curva ascendente y superará el 11% en 2015.

Al ser consultado por su orientación económica y las crecientes críticas dentro del oficialista partido Socialista (PS), Hollande remarcó que no traicionará sus promesas de campaña, llamó al PS a "mantener la unidad" y señaló que su política social es de "izquierda".

Hollande, quien el 11 de enero se reunirá con la canciller alemana Angela Merkel, deseó que la Union Europea (UE) no sea "identificada con la austeridad" y que Francia "continuará otorgando prioridad a las políticas de crecimiento".

"España y Grecia pagaron un alto tributo para preservar la zona euro y continuar en ella. De ahí el crecimiento de fuerzas de izquierda, a veces radicales", añadió.

En tanto que sobre las elecciones legislativas de este mes en Grecia, que deberán determinar un nuevo gobierno y que cuentan como favorito al partido de izquierda Syriza, el presidente francés no defendió una opción de voto pero insistió que el país heleno cumpla sus compromisos.

"Los griegos son libres de decidir su futuro, pero las nuevas autoridades deberán respetar los compromisos realizados por su país", aclaró.

Mientras que sobre una posible salida griega del euro, la moneda única europea, Hollande apuntó que "es una decisión que depende solo de Grecia".

En otro orden, Hollande, quien asumió la presidencia de Francia en mayo de 2012, volvió a insistir con que la Tasa Tobin, que grava las transacciones financieras y ya fue aprobada por una decena de países de la zona euro, será aplicada "a más tardar en 2017".

En Francia, las reacciones políticas se multiplicaron minutos después de la inusual entrevista concedida por el mandatario.

"Todavia estamos en un marasmo profundo. Entiendo el optimismo presidencial, pero hay que mirar la situación con lucidez", declaró ante la prensa el precandidato presidencial conservador Alain Juppé, además, ex premier y Canciller.

En la misma linea, el secretario general del partido comunista francés (PCF), Pierre Laurent, consideró en la radio France Info: "Es la persistencia de una política económica que el mismo reconoció como un fracaso en el inicio de la entrevista".