Los científicos que trabajan con el acelerador de hadrones hallaron una nueva partícula que podría ser el bosón de Higgs, aunque advirtieron que aún no pueden confirmar su existencia.

“Hemos superado una nueva etapa en nuestra comprensión de la naturaleza”, aseguró, no obstante, Rolf Heuer. El descubrimiento del Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, según sus siglas en francés) se refiere a la denominada “partícula de Dios”, considerada como la clave para entender la estructura fundamental de la materia y la partícula que atribuye la masa a todas las demás, según la teoría llamada del “modelo estándar”.

“El descubrimiento de una partícula cuyas características son coherentes con las del bosón de Higgs (...) abre la vía a estudios más profundos que necesitarán más estadísticas para establecer las propiedades de una nueva partícula. Esta partícula permitirá descubrir otros misterios de nuestro universo”, destacó por Continental Teresa Doba, investigadora del Conicet.

En La Mañana, subrayó que "este hallazgo resultará clave para poder confirmar el modelo estándar de la física que explica qué le da su masa a la materia y, por extensión, cómo se formó el universo".

Hasta ahora el principal obstáculo es el margen de error de los dos experimentos independientes que permiten postular el hallazgo, todavía demasiado grande a pesar del gran número de datos acumulados, y que obliga a los científicos a hablar de “indicaciones” y no de “descubrimiento” del bosón.