Grecia presentará a Alemania y Francia un plan para postergar en dos años la fecha límite para su programa de ahorro de 11.500 millones de euros, sin que se necesite inyectar más dinero en el país.

El ministro de Finanzas, Ioannis Stournaras, tiene previsto viajar a Berlín y París para plantear la situación a sus colegas Wolfgang Schäuble y Pierre Moscovici.

Atenas se compromete a poner en práctica el ahorro, pero necesita que se suavicen los términos para que éste "pueda ser mejor digerido", dijo un funcionario del Ministerio de Finanzas.

En el rescate ya aprobado a Grecia se habla de la posibilidad de adaptar los plazos si la recesión supera la caída del 4,8% del PIB estimada por la troika -FMI, BCE y Comisión Europea- para este año. Los cálculos elevan actualmente el retroceso a 7%, por lo que Atenas prevé que extender el plazo implicaría un costo extra de 20.000 millones de euros.
 
La propuesta es financiar ese costo extra retrasando dos años el pago del primer rescate de 110.000 millones de euros. Paralelamente, la recapitalización de los bancos no se sumaría más al endeudamiento estatal.

Las autoridades piensan además en la posibilidad de aumentar el límite máximo de nuevo endeudamiento que podría contraer el país, pero todo dependerá de la aprobación de la troika.