Gran parte de Ucrania permaneció sin electricidad, calefacción y agua dos días después de una devastadora serie de ataques con misiles rusos contra la infraestructura civil del país. El alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, dijo que el 60% de los hogares en la ciudad de 3 millones de habitantes no tenían electricidad y que hubo apagones en todo el país, mientras los ingenieros luchaban para reparar los transformadores y las líneas de transmisión dañadas o destruidas por los misiles de crucero el miércoles.

El presidente Volodymyr Zelenskiy dijo que los servicios básicos se estaban restableciendo gradualmente, pero que había problemas con el suministro de agua en 15 regiones. El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, dijo que los ataques rusos contra infraestructuras críticas habían matado al menos a 77 personas desde octubre. 

“Millones se ven sumidos en condiciones de vida extremas y terribles debido a estas huelgas”, dijo Türk en un comunicado. “Tomado en su conjunto, esto plantea serios problemas según el derecho internacional humanitario, que requiere una ventaja militar concreta y directa para cada objeto atacado”, explicó.