El ministro de Relaciones Exteriores del Vaticano, el arzobispo Paul Gallagher, viajará esta semana a Kiev como enviado del Papa Francisco para solidarizarse con las víctimas de la guerra y enviar un mensaje de paz.

La reunión, que debía ser despúes de Pascuas pero fue suspendia porque el clérigo se contagio de covid, será el viernes con el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba.

Gallagher confirmó el viaje a la televisión estatal RAI y aclaró que la guerra "tiene que ser proporcional. Sí, Ucrania tiene derecho a defenderse y necesita armas para hacerlo, pero tiene que ser prudente en la forma en que se hace".

Así, el ministro se convertirá en el tercer enviado del Vaticano a la zona de guerra para evaluar las necesidades humanitarias de los refugiados ucranianos y llevarles la solidaridad del Papa.

Hasta ahora, Francisco ha rechazado la invitación del presidente Volodimír Zelensky para visitar Ucrania y recientemente dijo que primero quiere ir a Moscú. Además pidió reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, pero el líder aún no ha respondido.