El presidente de Francia, François Hollande, afirmó que su país “está haciendo todo lo posible para que en el Club de París, el sitio donde se negocian los aspectos financieros, podamos apoyar los trámites argentinos” en torno a la deuda de unos 9.000 millones de dólares. “Esto corresponde a nuestros intereses, al interés de Argentina y a nuestros intereses para poder tener más flujo comercial con la Argentina”, planteó el mandatario galo al comparecer ante la prensa junto a la presidenta Cristina Fernández tras una reunión en el Elíseo.

“Francia quiere que la Argentina pueda salir de sus trances financieros y lo está logrando”, planteó al resaltar que nuestro país es “el tercer socio comercial de Francia”.

Por su parte, la presidenta Cristina Fernández agradeció la decisión del gobierno francés de “apoyar firmemente las negociaciones” de la Argentina con el Club de París y sostuvo que lograr un acuerdo en ese ámbito resultará “muy beneficioso no sólo para Argentina sino también para las empresas europeas”. “Si se llega a un acuerdo, las empresas van a volver a tener crédito en sus agencias nacionales para poder invertir y generar trabajo”, subrayó la mandataria tras compartir un almuerzo con su par galo.

En otro orden, los jefes de Estado de Francia y la Argentina dialogaron sobre temas relacionados a la situación internacional, respecto de Siria, Líbano y Ucrania. En ese contexto, Fernández se expresó a favor de que "el respeto a la integridad territorial sea aplicable para todos", y reclamó terminar con "el doble estándar de las potencias. La cuestión Ucrania debe resolverse en un clima de negociación política y en el marco de la paz", y comparó la cuestión de Crimea con la ocupación británica de Malvinas, al comentar que la Argentina "sufre un cercenamiento territorial por parte del Reino Unido de las islas Malvinas".

"Sin embargo, las grandes potencias se han manifestado a favor del referendum que los kelpers han realizado y que carece de todo valor. Si carece de valor el que hizo Crimea, a escasos kilómetros de Rusia, mucho menos uno de una colonia de ultramar a más de 13 mil kilómetros de distancia", argumentó la presidenta argentina.