Samuel Paty era profesor y el 16 de octubre del año pasado fue decapitado por un fanático religioso en Francia, luego de que una de sus alumnas difundiese por las redes sociales que Paty se había burlado en clase del profeta Mahoma, exhibiendo caricaturas.

La perversa denunciante de solamente 13 años, confesó ayer que nunca había visto ni escuchado a su profesor tener tal actitud y que incluso, el día en que el hecho aparentemente se había producido, la menor no estaba en clases, porque días antes había recibido una sanción disciplinaria.

Luego de la difusión de la falsedad por redes sociales, Paty fue atacado por un joven musulmán de origen checheno de solo 18 años, que había llegado a Francia años antes en calidad de refugiado.

Abdullah Anzorov lo esperó en las inmediaciones de la escuela, preguntó a varios alumnos para que identifiquen a su víctima, pues no la conocía, lo siguió hasta su domicilio y lo ataque en el ingreso, seccionándole la cabeza.

La menor y su padre que la avaló en la denuncia, se encuentran ahora imputados por “denuncia calumniosa”