Los fondos especulativos que no se acogieron a los canjes de deuda, los llamados "fondos buitre", rechazaron hoy la petición del gobierno argentino de suspender la ejecución del fallo del juez federal Thomas Griesa, para poder negociar.
 
"Si la Argentina realmente es seria en su intención de negociar una salida no hay ningún motivo para que las negociaciones no puedan terminar antes del 30 de julio", dijo hoy a la agencia de noticias EFE Stephen Spruiell, portavoz de uno de los holdouts, Elliott Management.
 
Tras recordar que ese plazo representa un "período de gracia" de 30 días respecto al 30 de junio, fecha del próximo pago de la deuda a los bonistas que sí aceptaron el canje, el portavoz no descartó extender el calendario si las partes hacen "buenos progresos" en las negociaciones.
 
Argentina pidió al juez Griesa una "medida suspensiva" de la sentencia que obliga a pagar el total de lo adeudado a los fondos especulativos antes de que llegue el próximo pago de la deuda reestructurada el 30 de junio.
 
"Si se acerca el 30 de julio y se han hecho buenos progresos pero hiciera falta más tiempo, y si la Argentina no toma medidas para evadir sus responsabilidades (...) entonces habría motivos suficientes para seguir trabajando en un arreglo de mutuo acuerdo", dijo el abogado.
 
El juez Griesa falló a favor de los fondos litigantes tenedores de deuda no reestructurada, por lo que Argentina deberá abonarles alrededor de 1.500 millones de dólares.
 
Dicha sentencia obliga al país a cumplir con los litigantes para evitar el embargo de los giros de dinero a los tenedores de deuda reestructurada.
 
Griesa nombró ayer a un abogado neoyorquino especialista en litigios financieros, Daniel Pollack, para presidir las negociaciones entre la Argentina y los acreedores que no entraron en esos canjes de deuda.