"Finlandia se ha preparado durante décadas para un ataque ruso y opondría una fuerte resistencia si ocurriera. Hay que mencionar que el país nórdico ha acumulado un arsenal sustancial. Pero aparte del equipo militar, un factor crucial es que los finlandeses estarían motivados para luchar", dijo el general Timo Kivinen, jefe de sus fuerzas armadas.