Un hombre de 93 años llamado Oskar Groening fue acusado de haber sido cómplice de 300 mil asesinatos durante los años en los que sirvió como guardia de la SS en un campo de exterminio en Polonia.
 
Todo sucedió entre mayo y junio de 1944, mientras estuvo ocupado el campo de concentración. Allí fueron llevados unos 425.000 judíos húngaros y al menos 300.000 fueron asesinados en la cámara de gas.