La crisis climática tuvo impactos "aterradores" en Europa el año pasado, con olas de calor que mataron a más de 20.000 personas y sequías que marchitaron los cultivos, según un informe de la UE.

Sus redactores dijeron que la sequía ya estaba preparada para muchos agricultores en 2023. La única forma de limitar los daños crecientes del calentamiento global era reducir rápidamente las emisiones de carbono, señalaron.