Estados Unidos ha acusado a Rusia de "comportamiento peligroso e irresponsable" después de que realizó una prueba de armas antisatélite que obligó a los astronautas de la Estación Espacial Internacional a prepararse para la evacuación.

Rusia disparó un misil a uno de sus propios satélites durante el fin de semana, generando más de 1.500 piezas de escombros orbitales rastreables y cientos de fragmentos de escombros más pequeños, que según Estados Unidos "ahora amenazan los intereses de todas las naciones".