España y Portugal están sufriendo su clima más seco en al menos 1.200 años, según una investigación, con graves implicaciones tanto para la producción de alimentos como para el turismo.

La mayor parte de la lluvia en la Península Ibérica cae en invierno cuando los sistemas húmedos de baja presión llegan desde el Atlántico. Pero un sistema de alta presión frente a la costa, llamado Azores high, puede bloquear los frentes húmedos.