Las autoridades españolas de la competencia invalidaron hoy la subasta eléctrica realizada ayer entre las empresas que participan para comprar y vender electricidad, que implicaría una subida de la tarifa para los usuarios de casi el 11 por ciento. La Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), el regulador español, consideró que en la citada subasta se dio "la concurrencia de circunstancias atípicas", al arrojar un incremento del coste de la energía del 25,6 por ciento.

La CNMC hará público el informe detallando los motivos que justifican su decisión. Tras conocerse ayer los resultados de la subasta, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, emplazó a la validación de los datos por Competencia antes de tomar otras medidas. "Espero y deseo que (este repunte) sea frenado", declaró el ministro que consideró "inaceptable" el encarecimiento de la subasta.

Periódicamente las compañías generadoras y distribuidoras de electricidad acuden a la subasta que fija la tarifa de la luz, con la particularidad de que la de ayer se cerró con la mayor subida desde que el sector eléctrico empezó a ser liberalizado, en 1997.

La tarifa eléctrica de dieciocho millones de hogares españoles se establece mediante dos conceptos: uno fijo, que marca el Gobierno para hacer frente a factores como el coste del transporte de esa energía y la prima que las compañías aportan al desarrollo de las renovables, y otro variable que surge de la subasta trimestral y que se basa en la ley de la oferta y la demanda.