El sector público educativo español comenzó una huelga en rechazo a los recortes aprobados por el gobierno de Mariano Rajoy al presupuesto de enseñanza, que este año será tres veces menor al dinero público que se inyectará en el último banco intervenido.

Se trata de una huelga inédita, ya que nunca antes todo el sector educativo público español, desde las guarderías hasta la universidad, adoptó una medida de fuerza de este tipo de forma coordinada.

La huelga afecta a un millón de empleados, la mayoría profesores, y 7,5 millones de estudiantes. En el País Vasco, Islas Baleares y La Rioja no hay huelga.

De acuerdo con los primeros datos proporcionados por las centrales obreras mayoritarias, Comisiones Obreras (CCOO) y Unión General de Trabajadores (UGT), la medida de fuerza "está siendo un éxito, con un nivel de acatamiento medio del 80% en todo el país".

La adhesión a la huelga es prácticamente total en las universidades de España, que en su mayoría permanecen cerradas, mientras en la educación secundaria y primaria es medio-alto y en la educación infantil es algo menor.

Los padres de los alumnos contribuyeron a que la imagen esta mañana en muchas escuelas primarias y secundarias sea la de aulas vacías.

Durante la jornada de protesta, que comenzó con vigilias en colegios y facultades de todo el país, se llevarán a cabo actos y manifestaciones en rechazo a los recortes de entre el 25 y el 30% aprobados por el gobierno central y las comunidades autónomas- regiones a los presupuestos educativos.

Como consecuencia de estos recortes, las aulas se masificarán, no se cubrirán a los profesores en licencia, se suprimirán programas educativos basados en las nuevas tecnologías y se incrementarán las tasas universitarias, denuncian los sindicatos.

Contrariamente a lo que había prometido en campaña, Rajoy aprobó un recorte adicional en salud y educación que asciende a 10.000 millones de euros.
En el caso de la Educación, el recorte es de 3.000 millones y lo tendrán que asumir las comunidades autónomas, que tienen a su cargo la gestión de este área, que ya había sufrido un fuerte ajuste.

A nivel nacional, el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes tiene asignado para este año un gasto de 3.711 millones de euros, de acuerdo con el presupuesto aprobado por el Ejecutivo de Rajoy. Esta cifra es tres veces menor al dinero que el gobierno español destinará a reflotar Bankia.

En total, las ayudas públicas a Bankia podrían llegar a los 12.000 millones de euros. En cambio, el sector educativo español afrontará un “recorte brutal”, que se añade al sufrido estos últimos años, y que significará un retroceso histórico para el sector, según los sindicatos.