Tres argentinos que no se habían reportado tras el devastador paso del tifón Haiyan fueron encontrados hoy, después de que el sacerdote Gustavo Aguilera denunciara su desaparición.

"Fue un final feliz dentro del drama", aseguró por Continental Hernando Díaz, encargado consular argentino en Filipinas, que ayer había remarcado que el centenar de argentinos que vive en Filipinas estaba fuera de peligro porque "ninguno se encuentra en la zona del desastre", la región central del país.

El cónsul había remarcado que "la colonia argentina en Filipinas es muy chica y que no se reportan víctimas personales ni desaparecidos". Silveria Metz, hermana de Osvaldo, uno de los argentinos que se encuentra en Filipinas, contó que recibió de su pariente un correo electrónico.

"Osvaldo pudo mandar un mail contando que todo estaba destrozado pero él estaba con vida", relató la mujer en declaraciones radiales. "Él estaba allá misionando. El grito que pegué cuando vi el mail fue emocionante", agregó.