La CIA usó cientos de sitios web para comunicaciones encubiertas que tenían graves fallas y podrían haber sido identificadas incluso por un "detective aficionado", según investigadores de seguridad.

Según los informes, las fallas provocaron la muerte de más de dos docenas de fuentes estadounidenses en China en 2011 y 2012 y también llevaron a Irán a ejecutar o encarcelar a otros activos de la CIA.