Robert Card, el sospechoso de los tiroteos que dejaron 18 muertos en Maine, al noreste de Estados Unidos, fue encontrado muerto este viernes con una herida por un disparo autoinfligido, según informó la prensa estadounidense.

Según las autoridades, Card aparentemente se disparó a sí mismo y murió como consecuencia de la herida de bala en la cabeza. Su cuerpo fue encontrado en el bosque cerca de Lisbon, un pueblo ubicado a 12 kilómetros de Lewiston, la ciudad donde se perpetró la masacre.