El ministro del Interior del Uruguay, Eduardo Bonomi, expresó la preocupación que hay en el gobierno de José Mujica por la política de la Argentina de liberar reclusos, expulsarlos de su país y hacerlos cruzar el Río de la Plata.

El titular de la secretaría que se encarga de la seguridad interna del Uruguay, puso como ejemplo el asalto reciente a un local del correo en el barrio Pocitos, que generó gran conmoción en el país por la magnitud del episodio, que terminó con un policía y un asaltante muerto, y otro agente policial gravemente herido. En ese asalto, el ladró muerto fue justamente un uruguayo que había estado preso en Buenos Aires y luego de liberado había sido enviado a Montevideo.

La referencia del ministro fue a raíz del caso de Mario Vitette Sellanes, que en las últimas horas llegó al Uruguay, luego que fuera liberado en el proceso que le siguió la justicia argentina por el copamiento del Banco Río de Acassuso el 13 de enero de 2006, lo que se ha presentado como el "Robo del Siglo".