Según el diario Folha de Sao Paulo, la decisión revela el interés de Washington de impulsar un acercamiento con Brasilia tras la tensión generada por las prácticas de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense que enojaron a Rousseff y llegaron a afectar las relaciones entre ambos países.

Las denuncias sobre los actos de espionaje, filtradas el año pasado por el ex asesor de los servicios secretos norteamericanos Edward Snowden, llevaron a la gobernante brasileña a suspender una visita de Estado a Washington programada para octubre de 2013.

El proceso de acercamiento se inició en junio pasado, cuando Biden fue a Brasil para apoyar a la selección estadounidense en el Mundial de fútbol de 2014 y mantuvo un previsible encuentro con Rousseff.

El 28 de octubre pasado, dos días después de confirmarse la reelección de Rousseff, el presidente estadounidense Barack Obama telefoneó a la mandataria brasileña para felicitarla por su victoria en las urnas, resaltó "el valor estratégico de la alianza bilateral" y expresó su deseo de profundizar la relación en áreas como el comercio y la energía.

Según un comunicado de la Casa Blanca, durante la charla la presidenta afirmó que "fortalecer los lazos con Estados Unidos es una prioridad para Brasil", refirió la agencia DPA.

Según el diario local la presencia de Biden en Brasilia en los actos del 1 de enero de 2015 será anunciada por Washington en los próximos días. Usualmente, Estados Unidos envía a funcionarios de menor rango a las investiduras presidenciales en Brasil.

Las excepciones ocurrieron en 1990 -cuando el entonces vicepresidente Dan Quayle participó en la investidura de Fernando Collor de Mello, el primer mandatario elegido por voto popular tras la dictadura- y en 2010, cuando la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, estuvo en la primera investidura de Rousseff.

"Es muy significativo que Estados Unidos envíe a un vicepresidente para la toma de posesión de Dilma, más aún si se trata de Biden, quien tiene mucho peso en el gobierno", consideró en Washington el director del Brasil Institute del Woodrow Wilson International Center For Scholars, Paulo Sotero.

El viaje de Biden a Brasil podría ser un paso más hacia la programación de la visita oficial de Rousseff a Washington que, según fuentes allegadas al gobierno brasileño, podría tener lugar en 2015.