Fajerman emigró de Buenos Aires en 1967, cuando tenía 23 años. Sus estudios de psicología los realizó en Israel y desde entonces su vida siguió adelante en el Estado judío.

"La orientación original de nuestro centro era psicoanalítica, pero cuando toda la zona aledaña a Gaza comenzó a ser atacada, hace ya muchos años, decidimos concentrarnos en el tratamiento de traumas", cuenta Fajerman. "Desarrollamos nuestro propio sistema, porque esta es una guerra distinta de otros lugares", agregó.

El miércoles pasado entró en vigor la tregua y, a pesar de que la calma es muy tensa, la esperanza es que se mantenga por un tiempo.

Fajerman sabe que le espera mucho trabajo. "Hoy por hoy la gente está muy mal. Prevemos que vamos a tener una ola muy grande de pedidos de terapia. Ya lo sabemos de otras ocasiones y de lo que hemos visto esta semana en la ciudad de Sderot", dijo.

Según Fajerman, los trastornos van desde la ansiedad y los ataques de pánico hasta la imposibilidad de funcionar con normalidad en la vida diaria, como ir a trabajar.

"Puede haber gente que en forma esporádica tiene palpitaciones fuertes, sudor. De pronto le vienen temblores o siente que le duelen las manos y los pies y no se puede mover, o tiene dolores de cabeza y falta de sueño", concluyó..