Cada vez más empresas se ven obligadas a detener o reducir la producción, en gran parte debido al aumento de los precios del gas, informa una nueva investigación de la Cámara de Comercio e Industria de Alemania (DIHK). “Un total del 16% de las empresas industriales se ven obligadas a responder a la actual situación energética reduciendo la producción o abandonando parcialmente determinadas zonas”, señala un artículo de la web del DIHK.