Este miércoles, el presidente francés Emmanuel Macron advirtió que Francia deberá enfrentarse a "sacrificios" en una nueva era marcada por el cambio climático y la inestabilidad política en consecuencia de la invasión rusa de Ucrania que marcó "el fin de la abundancia".

Después de un verano marcado por la sequía, los incendios forestales masivos y la continua pérdida de vidas en Ucrania, el líder de 44 años pronunció un duro discurso durante la primera reunión del gabinete después de las vacaciones tradicionales de agosto en el país.

"Creo que estamos en el proceso de vivir un punto de inflexión o una gran agitación. En primer lugar porque estamos viviendo... el final de lo que podría parecer el final de la abundancia", sentenció el jefe de Estado, en un discurso que pareció estar diseñado para preparar al país para lo que promete ser un invierno difícil, con la suba de los precios de la energía y la lucha contra la inflación por parte de muchas familias.

"Nuestro sistema basado en la libertad en el que nos hemos acostumbrado a vivir, a veces, cuando necesitamos defenderlo, puede implicar hacer sacrificios", declaró Macron al referirse a la guerra en Ucrania. La severa sequía del verano, que provocó restricciones de agua en la mayor parte del país, también provocó que muchos franceses expresen sus temores sobre el impacto cada vez más evidente del cambio climático.

“Esta descripción general que estoy dando, el fin de la abundancia, el fin de la despreocupación, el fin de las suposiciones, es en última instancia un punto de inflexión por el que estamos pasando que puede llevar a nuestros ciudadanos a sentir mucha ansiedad”, dijo Macron. Y agregó: "Frente a esto, tenemos deberes, el primero de los cuales es hablar con franqueza y muy claro sin agobios".