El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se sumó hoy a las adhesiones de luto por la muerte del candidato socialista Eduardo Campos, al igual que su compañera de fórmula, Marina Silva, y el arco político del país.

Campos fue ministro durante la presidencia de Lula, y también un cercano aliado del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) hasta el año pasado, cuando lanzó su propia postulación.

"El país pierde un hombre público de rara y extraordinaria calidad. Tuve la alegría de contar con su inteligencia y dedicación en los años e que fue nuestro ministro de Ciencia y Tecnología. Eduardo luchó para tornar a Brasil un país más justo y digno", dijo Lula en un comunicado que citan las agencias Brasil247 y DPA.

"El cariño, el respeto y la admiración mutua siempre estuvieron presentes en nuestra convivencia", agregó el ex mandatario, quien manifestó su solidaridad con la madre de Campos, Ana Arraes, su esposa, Renata, sus hijos y su familia.

Por su lado, la líder "verde" Marina Silva lloró al comentar la muerte de su compañero de fómula en la ciudad de Santos.

Silva, quien ingresó el año pasado al Partido Socialista Brasileño (PSB) de Campos afirmó que el deceso del político de 49 años representó "una tragedia que nos sumió a todos en luto y en profunda tristeza".

"En estos meses de convivencia aprendí a respetarlo, a admirarlo y a confiar en sus actitudes y en sus ideales de vida", dijo entre lágrimas Silva, quien agregó que encontró en Campos la persona ideal para crear "la esperanza de un mundo mejor y más justo".
"Eduardo estuvo comprometido con estos ideales hasta los últimos segundos de su vida", agregó la política, quien es apuntada como probable sustituta de Campos en el la candidatura del PSB.

En tanto, el PSB afirmó que la muerte de su candidato se produce en el momento en el que Brasil "más necesitaba de su patriotismo, su desprendimiento, de su audacia y su competencia".

"No sólo Pernambuco y su gente perdieron a un líder, no sólo el PSB perdió a su líder, es Brasil quien perdió un joven y prometedor estadista", dijo el partido de Campos en un comunicado.

Otro que expresó su dolor fue el ex mandatario Fernando Henrique Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) quien declaró que Campos "abría esperanza para Brasil", independiente de su victoria o no en las elecciones próximas.

"Fue una pérdida grande porque él era un líder joven, que abría esperanza para Brasil. Ganase o no las elecciones, él tendría una presencia con marca para el futuro de nuestro país", afirmó.

Campos murió hoy al caerse una avioneta en la que viajaba desde Rio de Janeiro a San Pablo. Su muerte ha enlutado la campaña para las elecciones del 5 de octubre y la presidenta Dilma Rousseff decretó tres días de duelo y suspendió la campaña electoral al igual que el otro rival de Campos, Aecio Neves, por el PSDB.

Aunque aún no se han pronunciado en forma oficial, voceros de los otros diez candidatos han informado de que todos suspendieron los actos que tenían programados.

En el Congreso también suspendieron actividades y lamentaron la perdida del cadidato varios ministros como Aloizio Mercadante, a cargo del ministerio de Casa Civil, quien señaló: "Brasil perdió a un gran hombre y a uno de los más importantes líderes políticos de mi generación", según lo citó la Agencia Brasil.

También, el diputado Romario da Souza Faría expresó en las redes sociales su tristeza por la muerte del candidato, citó EFE.

En el plano internacional, la Casa Blanca lamentó "profundamente" el fallecimiento de Campos. "Extendemos nuestras profundas condolencias a la familia y otros seres queridos de los fallecidos y al pueblo de Brasil. Los pensamientos y las oraciones del pueblo estadounidense están con Brasil en este trágico momento", apuntó mediante un comunicado la vocera de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Citlin Hayden.